No dudes en elegir este varietal si vas a acompañar este vino con diferentes arroces, si haces pescado con salsa o verduras asadas. Además, es un buen acompañamiento de carnes de mediana grasitud, estofados o guisos livianos. Eso si… si elegís un Merlot con mucho paso por madera, o más añejo, tendrás que animarte a carnes más grasosas y platos más elaborados para que pueda lucirse tu vino.

Cuando quieras que tu vino no se sienta opacado por suculentas comidas como ser guisos, corderos, carnes con alto grados de gratitud, a la cacerola o a la parrilla, entonces tendrás que optar por la cepa más elegida a nivel mundial: CABERNET SAUVIGNON.

Se dice que el vino típico de una región, indefectiblemente acompañará de forma inigualable platos típicos o populares de estas tierras… asado, vacío, bife de chorizo

Cuando elijas un vino 100% Bonarda, tené en cuenta que acompaña muy bien platos especiados, pastas, vegetales y carnes grillados. Si te gusta acompañar la pizza con tinto, esta cepa es una buena elección. Es la uva de corte de Malbec por excelencia.

Especial para acompañar quesos duros y curados, además de carnes de gran contenido graso.

No dejes de acompañar pescados, platos con salsa de hongos, pastas con cremas, carnes magras, que no estén muy condimentadas, con un buen PINOT NOIR.

Cuando elijas esta variedad, tenés que saber que es un vino sumamente intenso, ideal para comer con: carnes al horno, guisos de carne, pastas con salsas fuertes, todo tipo de carnes a la parrilla, carnes cocinadas por horas a la cacerola, quesos duros o queso azul.

Harías una excelente elección llevando este vino si tenés pensado comer una carne de cerdo o cualquier comida especiada o picante. Además, no podes perderte de probarlo con un cordero o un chivito. Si tenés un queso de cabra, roquefort, gorgonzola, parmesano, fiambres, carnes de caza como conejo, ciervo, jabalí, la elección de un SYRAH, será la más acertada.

Aunque se lo conozca como el padre del Cabernet Suavignon, su intensidad es menor a éste. Por lo tanto, si queées una buena combinación de este vino, pensá en pastas con salsa de tomates, pizzas, lasañas o carnes a las brasas.

Acertada decisión si lo llevas para acompañar una pata con salsa liviana, un buen pescado de rio o embutidos y quesos suaves.

Acompañará de forma inigualable los platos de su tierra: Salta. Así que cuando comas una empanas de carne salteña, locro o una humita en chala, no vas a encontrar mejor compañía que está. Además se lleva muy bien con el sushi, comidas Tai y pescados.

El rey de los blancos, acompañará tus comidas cuando elijas: pescados grillados o ahumados, mariscos, pollo asado, carnes blancas, aves con salsas cremosas.
¡Anímate a probar mollejas asadas con un Chardonnay que haya pasado por madera!

Gran vino para acompañar desde pescados y mariscos, pollo, queso de cabra o sushi. ¡Ideal compañía para pastas con frutos de mar!

Cada vez más gente elige está cepa a la hora de acompañar pescados, cocina asiática o comidas a base de vegetales y arroces.